Ecotúnidos: comedores escolares como motor de cambio

Las Islas Canarias cuentan con puertos de gran importancia internacional, convirtiéndolas durante décadas en la base de flotas pesqueras industriales. Utilizando grandes barcos con motores de alta potencia, estas flotas recorren grandes distancias y pescan en caladeros lejanos, por lo que utilizan mucho combustible. El palangre o las redes de arrastre son artes con frecuencia utilizadas por estas embarcaciones, capturando muchas especies no deseadas (denominadas descartes o capturas accidentales) que comportan un impacto negativo en flora y fauna marinas. Siendo un importante enclave para el transporte marítimo entre Europa, África y América, Canarias dispone de productos del mar refrigerados y congelados importados de todo el mundo pero, a menudo, de menor calidad.

Por otro lado, la pesca de cercanía utiliza pequeñas embarcaciones y artes de pesca más respetuosas con el medioambiente. Las embarcaciones tienen motores relativamente pequeños, que consumen poco combustible y no contaminan mucho. Con cañas, liñas y anzuelos capturan los peces uno a uno cerca de la costa, y no suelen tener descartes significativos. A pesar de estas diferencias, en los últimos tiempos la situación se ha vuelto difícil para las flotas pesqueras artesanales debido a ciertas restricciones legales y al hecho de que cada vez menos personas jóvenes optan por este tipo de trabajo. Por todo ello, es necesario generar iniciativas que contribuyan a su viabilidad.

Los túnidos en las Islas Canarias

Durante milenios las islas han recibido un tipo especial de “turismo”: grandes bancos de túnidos las visitan cada año en sus migraciones estacionales que redundan en suculentas capturas para las flotas industriales. Es tal el volumen de capturas que, en lugar de destinarse al consumo local en las Islas Canarias, se exporta.

Solo un pequeño porcentaje de los túnidos capturados localmente (aproximadamente 15%) se consume fresco o congelado, mientras que más de la mitad del atún que se consume en las islas se importa de otros lugares del mundo. La mayoría de las importaciones y exportaciones se realizan por vía aérea o marítima, con el consecuente impacto ambiental del transporte.

¿Y cómo se ha llegado a esta situación? Una de las razones es que ya no existen empresas locales de transformación dedicadas al despiece o la preparación de productos de consumo habitual. Además, la dieta de la población canaria no se caracteriza por un gran consumo de pescado. Difícil de imaginar en un entorno rodeado de mar, pero cierto.

Las escuelas como motor de cambio

Partiendo de esta situación, entre Alimentta (a través de su red de colaboradores) y el Instituto Universitario de Investigación Social y Turismo de la Universidad de La Laguna, hemos puesto en marcha la iniciativa Ecotúnidos.

Ecotúnidos promueve el consumo de pescado local conectando algunas escuelas de la isla de Tenerife con las organizaciones pesqueras locales, con el objetivo de expandir esta iniciativa a toda la sociedad.

Como la mayoría de los comedores escolares tienen cocina para elaborar su propia comida, ya en 2018 se consideró importante incluir más pescado en el menú, teniendo en cuenta que estos comedores pudieran de este modo ayudar a introducir a productores locales en sus comunidades.

Los alimentos estrella del programa (los túnidos y el peto, especialmente el bonito listado) son ideales para alimentar a la infancia porque son una manera saludable de consumir proteínas y desarrollar la capacidad cerebral, y no contienen muchos contaminantes como metales pesados. También se incluyen otros pescados más pequeños, como la sardina o la caballa, en función de lo que captura la flota artesanal y de las preferencias de las escuelas.

A partir de Ecotúnidos el cambio en el menú ha sido significativo. Las personas que trabajan en los comedores escolares los han replanteado no solo para incluir pescado sino también buscando incidir en la reducción de la tasa de obesidad infantil y diabetes, ya que las de Canarias son de las más altas de España.

De manera indirecta, Ecotúnidos también influye positivamente en el profesorado y el resto del personal, y su mensaje también se extiende a las familias de la comunidad educativa, convirtiéndose en motor de cambio para toda la sociedad.

Algunas claves del éxito de Ecotunidos

El proyecto piloto no habría funcionado sin la participación de la comunidad educativa, especialmente el personal de los comedores escolares. También juegan un rol clave organizaciones pesqueras como Islatuna y Pescarestinga, entidades  gubernamentales  como  el  Cabildo  de  Tenerife y el programa Ecocomedores del Instituto Canario de Calidad Agroalientaria (ICCA), y otras entidades como la Asociación de Cocineros  y Reposteros (ACIRE).

De entre los aprendizajes, destacan las herramientas que facilitan el quehacer del personal de los comedores escolares, que ahora trabajan con productos pesqueros locales. No solo sirven comida más sabrosa, sana, producida localmente y respetuosa con el medioambiente, también se consigue a un precio menor que el del pescado importado que solían servir.

Las organizaciones pesqueras y las escuelas con frecuencia ayudan a identificar mejoras del programa, como la creación de aplicaciones móviles para los pedidos o la realización de actividades de formación para el personal de los comedores. También colaboran con el grupo de investigación que ha diseñado los menús, las actividades y los contenidos que se desarrollan en clase en las escuelas participantes.

Ecotunidos comenzó con 8 escuelas y ya participan 12, con un total de más de 2.000 escolares. El próximo paso es llevar el proyecto a más escuelas y a otras islas del archipiélago. El objetivo no es solo introducir pescado local en el menú escolar, sino también en los hogares de todas las Islas Canarias.

Apoyos

Ecotunidos ha estado vinculado al proyecto Macaroffod (Interreg-Mac) y al proyecto FoodE: Food Systems in European Cities (Grant agreement No 862663), con financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea.

Actualmente recibe apoyo financiero del programa ThinkinAzul y del Ministerio de Ciencia e Innovación de España, con financiación de la Unión Europea Next Generation EU (PRTR-C17.I1) y del Gobierno de Canarias. Además, recibe el apoyo del programa «Talentum Investigación Aplicada ULL Antonio González” financiado por el Cabildo de Tenerife a través de la Universidad de La Laguna. Recientemente ha obtenido financiación Interreg-Mac mediante el proyecto Ecotúnidos Capitalización, enfocado en la expansión del proyecto en otras islas del archipiélago canario y el ensayo de transferencia hacia Madeira y Cabo Verde.