La Universidad Pablo de Olavide y Alimentta lideran el Living Lab que representará a España en el proyecto europeo CropCat: upscaling minor crops with institutional catering.

El sistema alimentario europeo se enfrenta a un gran reto: avanzar hacia la agroecología y diversificar sus sistemas de cultivo. Actualmente, la mayor parte de la tierra agrícola en Europa está dedicada a un número muy reducido de especies, lo que limita la resiliencia ecológica y las posibilidades de adaptación frente al cambio climático. En este contexto, los cultivos menores, como el mijo, el alforfón o el algarrobo, representan una oportunidad clave, aún poco explorada.

El proyecto europeo CropCat nace con el objetivo de fomentar la producción y el consumo de estos cultivos a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde las parcelas agrícolas hasta los comedores colectivos. ¿Cómo? Mediante un enfoque de coinnovación y trabajo interdisciplinar, que busca activar nuevas dinámicas entre agricultores, cocineros, investigadores, industrias agroalimentarias, administraciones públicas y personas consumidoras.

Liderado por el Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente (INRAe-AGIR) de Francia y con la participación de 13 socios europeos, CropCat trabajará en seis Living Labs repartidos por el continente, en países que representan una diversidad de condiciones agroclimáticas, incluyendo España y Alemania. Cada uno de estos laboratorios vivos se centrará en 2 a 4 cultivos menores relevantes para su contexto local. En el caso español, por ejemplo, se abordarán especies como el garbanzo y el algarrobo.

Entre las principales acciones del proyecto destacan:

  • El diseño de Living Labs como espacios de innovación colaborativa en torno a cultivos menores.
  • La mejora del rendimiento y la caracterización agroecológica de estas especies.
  • El desarrollo de tecnologías de bajo coste para conservar sus propiedades durante el almacenamiento y preprocesado.
  • La creación de nuevos modelos de negocio centrados en la restauración colectiva.
  • El diseño de estrategias de aceptación para promover su incorporación en los menús de cantinas públicas.
  • La identificación de instrumentos de política y gobernanza que favorezcan su integración en la compra pública.

Al enfocarse en la restauración colectiva, con gran capacidad de influir tanto en la producción como en los hábitos alimentarios, CropCat busca convertir los comedores institucionales en una palanca de cambio hacia sistemas alimentarios más diversos, sostenibles y resilientes.

Con esta apuesta, el proyecto no solo pretende mejorar la sostenibilidad del sistema alimentario europeo, sino también ofrecer nuevas oportunidades a quienes se dedican a la agricultora y enriquecer la dieta de la ciudadanía con productos nutritivos, locales y adaptados al territorio.

El proyecto tiene una duración de tres años, entre abril de 2025 y abril de 2028.