Evidencias de la cohorte INMA (Infancia y Medio Ambiente)

Este estudio evalúa las asociaciones transversales entre los metabolitos en orina de plaguicidas no persistentes y el desarrollo puberal en niños y niñas de áreas urbanas y rurales en España, examinando el efecto de modificación por Índice de Masa Corporal (IMC).

Cuatro metabolitos de insecticidas fueron cuantificados en la orina recolectada entre 2010 y 2016 de niñas (606) y niños (933) de 7 a 11 años que participan en el proyecto INMA:

  • TCPy, metabolito de clorpirifos;
  • IMPy, metabolito de diazinón;
  • DETP, metabolito no específico de organofosforados;
  • 3-PBA, metabolito de piretroides) y el metabolito de fungicidas etileno-bis ditiocarbamato (ETU) .

El desarrollo puberal se determinó según las etapas de la escala de Tanner y/o la Escala de Desarrollo Puberal (PDS por sus siglas en inglés) informada por los adultos a cargo.

Las asociaciones entre los metabolitos de pesticidas y las probabilidades de estar en la etapa 2+ para el desarrollo de los senos (niñas), el desarrollo genital (niños), el crecimiento del vello púbico (niñas y niños) y/o el inicio general de la pubertad, la gonadarquia y la adrenarquia (PDS para niñas y niños) fueron examinadas por regresión logística de efectos mixtos.

El efecto de modificación por el IMC se exploró mediante términos de interacción y análisis estratificado. En las niñas, las concentraciones de DETP y ETU > percentil 75 (P75) se asociaron con mayores probabilidades de desarrollo de la pubertad en general (OR [IC 95 %] = 1,86 [1,07–3,24] y 1,71 [1,03–2,83], respectivamente, para > P75 vs. concentraciones no detectadas), mientras que ETU > P75 también se asoció con mayores probabilidades de desarrollo mamario (OR [IC 95 %] = 5,55 [2,83–12,91]), particularmente en niñas con bajo peso/peso normal (OR [IC 95 %] = 10.08 [2.62–38.76]). En los niños, la detección de TCPy (40 %) y 3-PBA (34 %) se asoció con mayores probabilidades de desarrollo genital (OR [95 %IC] = 1,97 [1,08–3,57] y 2,08 [1,15–3,81], respectivamente), y la asociación con 3-PBA se observó solo en niños con sobrepeso/obesidad. Además, ETU > P75 se asoció con mayores probabilidades de desarrollo genital en niños con bajo peso/peso normal (OR [IC 95 %] = 2,89 [1,08–7,74]), pero una mayor DETP con menores probabilidades de pubertad en niños con sobrepeso/obesidad OR [95%CI] = 0.94 [0.89–0.99] por unidad logarítmica de aumento de concentración). Los resultados sugieren una asociación entre la exposición infantil a ETU y ciertos insecticidas con una pubertad más temprana en niñas y niños que puede verse modificada por el IMC infantil.

Conclusiones

Este estudio proporciona evidencia de que la exposición peripuberal a ETU y ciertos insecticidas podría estar asociada con consecuencias puberales, especialmente un desarrollo mamario más temprano en las niñas y un desarrollo genital más temprano en los niños. Estos resultados sugieren que la interferencia con el eje HPG por ciertos pesticidas contemporáneos durante la infancia puede afectar potencialmente el momento de la pubertad. Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que informa que la exposición a ETU y TCPy, respectivamente, está asociada con el momento de la pubertad en niñas y niños, y es el primero en investigar el efecto de modificación del IMC en esta asociación. Se necesitan estudios de población longitudinales con muestras amplias para dilucidar completamente el papel de la exposición a plaguicidas en la tendencia poblacional hacia una pubertad más temprana.

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